18 de abril de 2008

Érase una cigüeña...

Me gustan las cigüeñas. Me gusta cuando callan, porque están como ausentes (como dicen esos grandiosos versos…) cuando callan son imperceptibles…Me gusta cuando vuelan porque lo hacen con facilidad (es lo que tiene tener alas) con suavidad, lo hacen sin estridencias… Me gusta cuando construyen sus nidos, esas grandes obras de ingeniería construidas en los lugares más inverosímiles, y para muestra un botón… Un nido de cigüeña construido sobre una columna en el centro de León: ¿Qué mejor sitio para vivir, que en pleno centro? ¿Qué mejor lugar para ser admiradas por transeúntes y turistas?



Y es que son animales nobles las cigüeñas. Transmiten tranquilidad, delicadeza pero a la vez distinción, son como aves de la clase alta.
Todos los días las veo a escasos metros de mi ventana. Tengo la suerte de vivir cerca de uno de sus nidos donde habita una pareja la mayor parte del año… y las veo volar, las veo vivir.

Las fotos, tomadas el 19 de marzo by Tam and by me, en uno de esos fríos paseos por la ciudad de León, en plan turista (japonés) con cámara en mano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hablas simplemente de cigüeñas y lo haces con una sensibilidad...indescriptible. Tienes una labia manu...k mae mia. A mi tambien me encantan las cigüeñas, no se exactamente xk, pero de pequeña, cada vez k veia una me quedaba un rato admirandola... En fin, hoy me he parado a pensar k el tiempo pasa demasiado deprisa,no te da tiempo a saborear las pequeñas cosas k tiene la vida, tienes k estar muy atento... xk sino "perderas el tren"...y puede k nunk vuelva a pasar... Weno bixejo, k hoy me ha tocado uno de esos dias tristes sin saber xk...un besoooo enormeee muaks!