30 de abril de 2012

Ciencia en Valladolid

Hace muchos meses que vivo desconectado de la ciencia. Meses en los que mi vida se ha centrado en escribir, en contar historias, en leer y culturizarme de un modo muy distinto al de la universidad. No obstante lo echo de menos. Añoro los agobios de las épocas de éxamenes, los paseos por la facultad desierta, las horas de cafetería en inmejorable compañía, pero sobre todo mi bata blanca. Echo de menos el laboratorio y todo lo que ello conlleva, el aprender cosas nuevas cada día, los pequeños detalles de la vida, en el sentido más fisiológico de la palabra.

Por todo ello, hace unos días me dispuse a aunar mis dos facetas, la científica y la cultural, visitando el Museo de la ciencia de Valladolid. La ciudad pucelana está relativamente cerca, pero no sabía que disponía de un Museo de la Ciencia, que siempre son muy agradables de visitar. La última vez que estuve en uno fue en A Coruá, hace unos diez años, así que la experiencia ahora iba a ser totalmente diferente. 

Pudimos visitar la fauna del río Pisuerga en lo que se conoce como La casa del río, y también una exposición sobre el coche eléctrico que ocupó la mayor parte de nuestro tiempo. Por eso, el resto de la visita fue muy rápida, demasiado, apenas disfrutando de los aparatos más llamativos, y empapándonos al máximo de la biología, la física, la química... dos personas que tanto las añoraban. 

Es un museo altamente recomendable, al que sin duda volveré con tiempo para poder verlo todo sin la presión del cierre persiguiéndonos. Al menos ha servido para lo que ya sabíamos, que soy hombre de ciencia y hombre de fé. Hombre de letras, pero también hombre de bata blanca. La dualidad personificada que siempre ha existido en mi ser... 
 

19 de abril de 2012

Marry you

No, no me voy a casar. Pero vengo a compartir mi alegría vital de esta mañana. No sé, me he levantado con buen pie, se ha dibujado una sonrisa en mi cara, la cual no podéis ver, pero creedme que la tengo. Es extraño, no ha ocurrido nada especial, simplemente me he puesto esta canción tan vitalista y me ha hecho efecto como una píldora de buen rollo de las de tomarse cada 24 horas. 


Tras esta introducción musical, o esta generalizada pedida de mano a mis queridos bloggerfriends, os puedo decir que sigo vivo, que lo único que ocurre como explicación a estos largos parones de mi blog es que estoy ocupado!! Sigo sin encontrar ese trabajo que todos buscamos 'de lo nuestro', pero al menos la experiencia como escritor ocasional de blogs politemáticos me ha servido para algo. Resulta que me gano un sueldillo de mano de una empresa alemana que publica en Internet. Yo escribo para ellos. Ellos me pagan. Todos contentos. Y en esas estoy, intentando repartirme bien el tiempo, ser responsable con mis entregas, pero también sacar tiempo libre.

¿Qué tal todo por aquí? No tengo perdón de dios, hace siglos que no me paso por vuestros rincones, de verdad que cuesta sacar ratos libres para leer y escribir cuando es a lo que te dedicas todo el día. Lo sé, es muy extraño todo... No obstante, creo que la entrada de hoy sirve para retomar el hilo en cierto modo, así que a ver si sienta precedente y no vuelven a pasar semanas desde mi última aparición. No sé, ¿contadme vosotros, no? :)