Lola salió de los probadores con decenas de prendas entre las manos, pero sin intención de comprar ninguna.
- Siento desordenártelo todo, pero nada me convence. – dijo al tiempo que dejaba la ropa en un montón.
- No se preocupe. - contestó la resignada dependienta.
Se dirigió a la salida, digna y con paso firme, como siempre, aunque en esta ocasión notó ojos que se clavaban en su nuca. Aún así, nadie la detuvo, de modo que salió a la calle y respiró. Sabía que no era momento de ponerse nerviosa, tenía que seguir andando como si no llevase tres capas de ropa bajo el abrigo, como si en su bolso forrado de aluminio nada la pudiera delatar. Caminar seguro y mirada al frente.
Entre tanto, detrás de ella, un coche de policía se detuvo, y las dependientas se agolparon a la salida de la tienda.
- ¡Policía! ¡Ahí va la ladrona! ¡Es ella, es ella!
Lola no miró atrás. Se quitó los tacones, los metió en el bolso y corrió. Sabía que si se daba la vuelta la cazarían, y terminaría en una incómoda situación en la comisaría. Tenía que llegar a la boca del metro, ésa era su única opción. Corrió como nunca antes había tenido que hacerlo. Siempre había resultado tan fácil... Maquillarse y vestirse como una chica bien, adoptar esa pose de superioridad de las niñas ricas, hasta ahora le había dado resultado. Alcanzó la boca de metro, oyendo el trote del policía cada vez más cerca. Se dirigió al primer andén a rebosar que encontró. Se perdió entre la gente, se volatilizó, intentando esconderse de su perseguidor. Cuando llegó el siguiente tren, Lola creía estar a salvo, pero justo en el momento en que iba a subir al vagón, la autoridad le ganó las espaldas, y una mano sobre su hombro la detuvo.
- Hasta aquí ha llegado la carrerita, muchacha.
- ¡Mierda! – soltó Lola mientras se giraba para rendir cuentas ante la policía.
- Hi... ¿hija?
- ¡Papá!
- Corre, Lola, corre...
- Siento desordenártelo todo, pero nada me convence. – dijo al tiempo que dejaba la ropa en un montón.
- No se preocupe. - contestó la resignada dependienta.
Se dirigió a la salida, digna y con paso firme, como siempre, aunque en esta ocasión notó ojos que se clavaban en su nuca. Aún así, nadie la detuvo, de modo que salió a la calle y respiró. Sabía que no era momento de ponerse nerviosa, tenía que seguir andando como si no llevase tres capas de ropa bajo el abrigo, como si en su bolso forrado de aluminio nada la pudiera delatar. Caminar seguro y mirada al frente.
Entre tanto, detrás de ella, un coche de policía se detuvo, y las dependientas se agolparon a la salida de la tienda.
- ¡Policía! ¡Ahí va la ladrona! ¡Es ella, es ella!
Lola no miró atrás. Se quitó los tacones, los metió en el bolso y corrió. Sabía que si se daba la vuelta la cazarían, y terminaría en una incómoda situación en la comisaría. Tenía que llegar a la boca del metro, ésa era su única opción. Corrió como nunca antes había tenido que hacerlo. Siempre había resultado tan fácil... Maquillarse y vestirse como una chica bien, adoptar esa pose de superioridad de las niñas ricas, hasta ahora le había dado resultado. Alcanzó la boca de metro, oyendo el trote del policía cada vez más cerca. Se dirigió al primer andén a rebosar que encontró. Se perdió entre la gente, se volatilizó, intentando esconderse de su perseguidor. Cuando llegó el siguiente tren, Lola creía estar a salvo, pero justo en el momento en que iba a subir al vagón, la autoridad le ganó las espaldas, y una mano sobre su hombro la detuvo.
- Hasta aquí ha llegado la carrerita, muchacha.
- ¡Mierda! – soltó Lola mientras se giraba para rendir cuentas ante la policía.
- Hi... ¿hija?
- ¡Papá!
- Corre, Lola, corre...
22 comentarios:
uy madre, qué cosa más extraña.
vas a contarnos más cosas de Lola?
si, no?
si, nooo????
que yo aquí necesito más datos para opinar!
Luna, mmmm, pues no, no tenía pensado hacer segundas partes... ¿qué es lo que no te queda claro? xD
ay, yo qué sé! cuenta más cosas de ella!!
por qué roba, por ejemplo.
que me mola eh? pero no sé, me quedo con ganas de más historia!
¡Qué mala suerte o qué buena! Depende de cómo se mire...
Bss.
Ladrones de traje y corbata (y papel de aluminio).
Bonito el relato, y muy adecuado a las fechas "rebajas",jeje
Besos
Me ha encantado el final... jajaja!!! Menudo pillote le hizo su padre!!! Pero bueno oye, por lo menos le dejo escapar... :P
Acabas de traerme recuerdos de una peli que vi hace un montón :)
http://www.youtube.com/watch?v=LbYk77LjDtQ
Inspiración?? ;)
Me ha gustao el final! Hi...¿hija? xD
Luna, pues porque es una nini caprichosa... jeje. no sé! pero pensaré lo de continuar la historia... xD
Ana, no me hables de rebajas... xD
Ni un pelo de tonta, no sé, ¿harías lo mismo con tu hija? yo depende...
Ardid, inspiración para el título y el nombre del personaje, si! o un pequeño guiño en su honor... porque mira que me encantó la peli! :)
piénsalo, piénsalo
Yopo, me ha encantado. Además..., al leer el título de la entrada me ha dado por pensar que nos conocemos... Ayer hablaba con un amigo, y él me llama Lola... El caso es que le dije q necesitaba correr y él me dijo: Pues corre, Lola, corre...
Muy bueno, como siempre. Un beso!
Al leer el final me ha venido a la mente la canción de Alejandro Sanz.
El padre un poco permisivo, no?
Vaya con Lola, yo tambien me quedo con ganas de saber como termina la historia.
Auqnue de todas formas, aunque la pillen no le iba a pasar nada...(así nos va)
Muy buena la historia.
Ya me parecía extraño que nadie preguntara si todo esto era por la peli! xD
Jajaja. Muy bueno. Anda que dedicarse a robar teniendo un padre poli... era cuestión de tiempo que se encontraran en el "trabajo". :D
Luna, ya le he estado dando vueltas, y sí! habrá segunda parte!! :)ç
Hierbabuena, a ver si vamos a estar conectados o algo! enorme casualidad! jaja
Pio, desde luego... yo si fuera mi hija la llevaba derechita a la comisaría... jajaja. Aquí entrarías en un debate, ¿qué harías si fuera un hijo tuyo?
Loquevenmisojos, no le pasaría nada, cierto es... pero de todos modos igual papá-poli la deja ir por no aguantar el chaparrón y la vergüenza de tener una hija mangui... xD
Fer, claro! si yo lo he hecho con toda la intención! rindiendo homenaje en el título a esa peli de culto! Solo Ardid me ha dicho algo... ;)
X, peores cosas se han visto! En casa del herrero... ya se sabe... xD
Pues en este momento, en mi actual situación, pienso que la hubiese arrestado y llevado a la comisaría, porque toda acción tiene ciertas consecuencias, hay que contar que tengo una mentalidad muy seria, y que hacer estás cosas por diversión no lo veo, al menos yo no lo haría. Pero metiendome dentro del padre, creo que si la dejaría que escapase no por ella, sino por mi, por la vergüenza que eso conllevase, aunque luego en la comisaria me comiese un rapapolvo, prefería eso a que mi hija me dejase en rídiculo y si se crease la fama, luego en casa ya se vería la bronca..o no..
Y que harías tú?
Me he esplayado sorryy :)
Pio, pues yo como padre la hubiese llevado a la comisaria... pero tambien entiendo, o puedo llegar a entender, la debilidad de un padre por su hijita, y la vergüenza que en comisaria podría pasar... total, esos pequeños delitos tampoco se salucionan en la carcel asi que el hombre pensaría en ahorrarse el mal trago... xD
Jajaja, sí, corre Lola pero de la bronca en casa no te libra nadie... qué marrones..
Besos.
La crisis tambien le llego a la hija del sheriff! ;-)
¡Muy original! Me esperaba cualquier cosa menos su padre! jiji
Claire, ya profundizaré en una segunda parte... xD
Aprilis, la crisis afecta a todooos! jajaja
Eva, fíjate que yo pensaba que era un poco predecible... xD
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