Éxito o fracaso

Esta mañana me he levantado con una gran noticia deportiva, que increíblemente aún desconocía... Y sí, los que estéis pensando en el Barça, habéis acertado. Resulta que ya es campeón de liga, gracias a la derrota del Madrid anoche... y yo sin enterarme! Claro, ayer estaba yo desconectado del mundo otra vez... y no puede ser...
Bueno, pues ahora sólo queda la Champions, y estoy seguro de que la conseguiremos. Porque este equipo se merece hacer historia consiguiendo el triplete. Porque su juego es de otra galaxia, y esta temporada ha hecho un campeonato de ensueño. No sólo los Barcelonistas nos alegramos de su éxito, estoy seguro que cualquier amante del fútbol, o del deporte en general, se alegrará de que gane el mejor.

Hoy también me he enterado de otra noticia que sucedió ayer... ¿en qué mundo vivo? Y es que de fracasos también vivimos, y una vez más Europa nos dio la espalda en ese psudofestival de la canción llamado Eurovision. Ayer no tuve la oportunidad de verlo, pero al parecer tampoco es que me perdiera demasiado, ya que quedamos en un decepcionante penúltimo lugar. No sé como fueron las demás canciones, pero la de Soraya/Poyeya tampoco estaba tan mal como para quedar así.
En las noticias que he podido leer, algunos apuntan a una especie de complot generalizado de los jueces contra España, por no sé qué clase de incumplimientos por parte de TVE. La pública no gana para sustos... entre ésto y lo del himno... No sé, pero es todos los años lo mismo; deberíamos retirarnos, porque ir para que nos humillen periódicamente, es bobada.

Y hablando de ganar y perder, mañana comienzo una época de éxitos o fracasos. Os hablo de los temidos exámenes finales, que cada año se adelantan más, y mañana tengo el primero. Y en los exámenes, como en cualquier competición, todo se reduce a obtener el mejor resultado. Aprobar o suspender, victoria o derrota, éxito o fracaso... Así de simple. Así de difícil. Esperemos que sea lo primero.