2 de febrero de 2012

Días de invierno...

Son días de esos de reflexionar, de pensar con el frío en las orejas y en los dedos. De ésos en que miras atrás y ves un camino helado por el que llevas patinando mucho tiempo. Sin caer al suelo. Es el frío el que reaviva la piel, también las neuronas y los pensamientos. Nos embellece por fuera y por dentro, hace que todo vuelva a su sitio, que recobre su tempo. Son días de deseos, de 'quieros' y 'no puedos', de decir "voy a escribir lo primero que se me pase por la mente, y será bueno". 

Son tardes largas, desde primera hora bajo la luz de la lámpara. Rastreando recovecos entre las hojas arrancadas, para comenzar de nuevo una historia que parecía terminada. Buscando un 'Érase una vez...' que cuadre con el final que yo quiero. Y no puedo.

Son noches oscuras, raras. De ésas para recordar, porque son mágicas; porque es imposible dejar de dar vueltas entre las sábanas, dilucidando cuál es el siguiente destino al que llegar, tal vez el final de estas palabras. La siguiente parada de un tren que se desliza sobre vías congeladas...

2 comentarios:

Luna Méndez dijo...

Yopoooo!!!!

Qué bien que actualizas! :)
Me encanta, has descrito tan perfectamente bien eso de encajar historias y que el principio de una te encaje con el final de otra y todo eso...

Supongo que el invierno, el frío, la nieve hacen pensar más de la cuenta... pero verdad que es estupendísimo??? :D:D:D

Mi pequeño Yopopolin! Me tienes ganada!!!

Anna K. dijo...

No dejo de reflexionar. El final de Six Feet Under me ha dejado en un letargo emocional importante. A veces creo que es demasiado humana para ser soportable, pero es bella hasta decir basta. Buf, buf. Mírate las temporadas que te quedan cuando puedas porque aunque te deja hecho una bazofia humana, es sin duda una de las mejores series que he visto nunca. Tampoco es que haya visto todas las series de la historia pero sí unas cuantas.
Como te recomendaron, seguro que te gusta.

Es complicado seguir cuando no se sabe cuál será el siguiente paso y se va a tientas, pero no lo fuerces. Igual que con lo de escribir. Muchos ánimos! Seguro que te sientes mejor si eliminas de tu vida los recuerdos traumáticos que te causó "Mentiras y gordas". Ya decía yo que no podía ser bueno.. madre, no sé cómo tuviste estómago. Tu 1 lo dice todo jaja