24 de noviembre de 2010

Objetos perdidos

Cuando pierdes algo, por insignificante que sea, siempre te fastidia el día cuanto menos. Que si el paraguas, la funda de las gafas, la bufanda, o en este caso, un gorro. Por muy poca cosa que sea el objeto en cuestión, siempre maldices la hora en la que se te fue el santo al cielo y olvidaste aquella cosa... Por eso, cuando extravías algo y lo recuperas, no cabes en el cuerpo de gozo! xD

Hace unos días, un gorro con patas se esfumó. El sitio era el Museo de arte contemporáneo de Castilla y León. Lugar por el que transitan cientos de personas cada día, por lo que las esperanzas de recuperarlo se reducían al mínimo. Pero no! Resulta que la gente es bondadosa, mucho más de lo que la mayoría presumimos. Y cuál fue mi sorpresa que, después de llamar a los pocos días, me dicen que alguien lo ha encontrado y lo ha devuelto a recepción. Un alma caritativa que valoró lo que alguien estaba perdiendo, y lo puso muy por encima del beneficio personal que el gorro le podía reportar.

Gracias, estimado desconocido. Y gracias a ti también, adorable gorrito, no sólo por quitar el frío, sino por devolverme la fe en la raza humana. Una vez más...

19 comentarios:

Unknown dijo...

Por que era un gorro, si llegas a perder un rolex seguro que no lo ves más...
Aún asi date por contenta, hay quién le va de todo.

Besitos

Gotadeagua dijo...

Sí, con historias así se han de reconocer que todavía hay gente buena...todavía recuerdo mis primeros días aquí en Irlanda, que dejé olvidada una ropa con ropa recién comprada en una cafetería...fui a los dos días, y alguien la había dejado en el mostrador.
Todavía queda gente buena...
un abrazo

Yopopolin dijo...

Ana, contento, content-O! jeje. Aunque hable de gorros perdidos no dejo de ser un tío... jajaja. Ya sé que Yopopolin como pseudónimo es algo ambiguo... desde siempre me lo han dicho... xD

Gotadeagua, de vez en cuando estas pequeñas cosas te sorprenden poniendo verde a la humanidad... jaja.

Pio dijo...

Tuviste mucha suerte, es raro que las cosas que se pierden se vuelvan a encontrar, pero fijo que el gorro te echaba de menos jejejejej.
Besets

Irene dijo...

Yo una vez perdí el movil en el bus... me compré otro porque lo daba por perdido, al llamar a la estación e dijeron que lo tenían allí.

Estas cosas hacen que recupere la fe en la humanidad

Lunaria dijo...

Cuando pierdes algo y es en casa, es lo peor, porque nos paras de buscar y buscar y a lo mejor es algo que apenas usabas, pero como que ahora lo necesitas para vivir. Y despues de dos dias de incesante búsqueda lo das por perdido y lo curioso es que aparece en el lugar menos pensado sabe dios cuándo.

Farfalla Dimora dijo...

Pues menuda suerte tuviste. Personas así quedan pocas; ojalá me equivoque, pero es lo que pienso.
Por mi parte, me duele muchísimo perder algo. Por muy insignificante que sea, aprecio absolutamente todo lo que tengo, así que tengo la costumbre (por no decir manía u obsesión) de revisar si llevo todo antes de abandonar algún lugar.
Por ahora funciona, pero siempre puede pasar.
Un saludo

Kane dijo...

Cuando alguien pierde algo, o lo rompe, lo que más fastidia no es el valor económico, es el valor sentimental y, sobre todo, la utilidad de ese objeto.

¡Me alegro! Si hay buena gente, el otro día leí que alguien recuperó norecuerdoqué que perdió en el metro de BCN gracias a Twitter.

Pecas dijo...

Cuanta razón con eso de extrañar lo perdido por insignificante que sea...
Un gorrito!! yo estoy en busca y captura de uno barato jaja

Yopopolin dijo...

Lunaria, en casa es lo peorrrrrrr...

Kane, el Twitter! que inventazo! jaja

Pecas, pues estan a muy bue precio! ;)

saludines!

X dijo...

Bueno, yo ya he contado mis episodios con la funda del bonobús y con el bolso encontrado, he protagonizado las dos caras de la moneda y supongo que sí, el caso es que queda gente buena...

Claudia Newman dijo...

Yo creo que depende de qué objeto sea el que pierdas...

Un gorro o cualquier otra prenda de ropa entra dentro de la categoría "devolvible", pero en cambio una cartera con dinero o algo de más valor, como el rolex que menciona Ana... no confies tanto...

Besos

Anónimo dijo...

Bueno, yo no suelo tener apego a ninguna de las cosas que tengo, así que cuando pierdo algo, la verdad es que no le doy la menor importancia, debo de ser la excepción por lo que veo!

Claire dijo...

Y la suerte de que se te ocurrió llamar que yo cuando pierdo algo inconscientemente lo doy tan por perdido que ni se me pasa por la cabeza...salvo alguna excepción..
Besos.

Claudia P. dijo...

He llegado hasta aquí de blog en blog, y esta situación tb me ha pasado alguna vez, menuda suerte!! :D

Y lo q se echa de menos un gorro a estas alturas de frío...

Volveré por aquí si no te importa :)

Yopopolin dijo...

X, es verdad! Cómo olvidar el famoso episodio de la funda del bonobús! qué genial...

Claudia, supongo que tienes razón... si el objeto en sí es dinero en metálico... no sé, no sé...

Danigirl, pues si debes de ser la excepción!jaja

Claire, es que me dijeron que llamase unos días depués, porque en el momento no apareció.

Ojizarka, bienvenida a este mi blog, y tu casa! jeje. descubriré el tuyo de un momento a otro... xD

bea dijo...

Jo, pues qué suerte!! Yo me olvidé el mes pasado mi agenda en la facultad, y no apareció. Ya me dirás para que la quiere la gente! :(

...solo una mujer. dijo...

Cuando no encuentras algo en casa, no es que se haya perdido... tan solo se ha "traspapelado".. y cuando menos te angusties, antes aparece...
Y en cuanto a lo que perdemos fuera de casa, creo que el interés por el objeto hayado confiere la posibilidad de recuperarlo o no. No suelo tener muchos apegos, pero hay cosas que me duelen perder...como mi gorra negra, un día en el tren, camino de un encuentro de abrazos gratis... aunque la verdad es que nunca pregunté a nadie si lo habían encontrado... ¿dónde se pregunta eso??

Un abrazo!

Luna Méndez dijo...

Me encanta el MUSAC, creo que ya te lo había dicho.
A parte de eso...Yopo-despistao! no puedes ir dejando las cosas por ahí, por mucho que quieras recuperar tu fe en la raza humana! que el día menos pensao ni recuperas la fe ni recuperas el objeto perdido! :)

Me alegro de que gorro y dueño se reencontrasen aquel 28 de noviembre :)

(sí, me estoy poniendo al día. Y como dato, me estaba lavando los dientes mientras leía y sin querer me acabo de tragar la pasta de dientes :S)