De barcos, estadios y curas...

Ya sé donde voy a dormir en mi periplo por países nórdicos y París. El Eurotrip va a ser toda una aventura, lo presiento! Por lo pronto, de la intención de pasar la noche en sitios normales ya nos podemos ir despidiendo. Un barco, un estadio y una congregación católica, conforman la estancia por media Europa. Os lo cuento con detalle...

En Estocolmo, la Venecia del norte, la perla de Suecia, vamos a dormir en un barco! Posiblemente uno de los albergues juveniles más famosos de Europa y del mundo, anclado en la bahía de Skeppsholmen, y con vistas a Gamla Stan, creo que no podíamos haber elegido mejor! Dormir en un antiguo camarote, con el suave arrullo del agua, y contemplando la parte más emblemática de la ciudad a través de los ojos de buey, será inolvidable.

Después de Estocolmo, viene el trayecto a Helsinki en barco. Ahí estaremos también en camarote, aunque no tendrá tanto encanto. Una vez en Helsinki, el lugar donde nos hospedaremos será.... un estadio!! Como os lo cuento, el estadio olímpico de los Juegos de Helsinki 1952, que actualmente tiene una parte dedicada a hotel, lo que puede ser también toda una experiencia. Está al norte de la ciudad, lo que nos viene muy bien para ahorrarnos unos kilómetros cuando nos vayamos de Helsinki, rumbo al siguiente destino: París.

Y en París viene la mayor locura: Nos hospedaremos en una residencia católica, regentada por curas de la congregación del cristo que lo fundó. No recuerdo exactamente cual, pero es lo de menos. A mí cuando me lo dijeron me echó para atrás. Una residencia católica, ¿estamos locos o qué? ¿Desde cuando comulgamos con todo eso? (Nunca mejor dicho...) Pero como salía muy bien de precio, y nos daban desayuno continental, no dudamos más. ¿Qué nos puede pasar por dormir cuatro días entre curas? ¿Reconvertirnos? Confío en que no sea una secta de esas que abundan en los libros de Dan Brown... xD. No obstante, como en el alojamiento pararemos poco, dormir y desayunar y para de contar, pues tampoco le veo mayor problema. Ahora, así de primeras choca un poco... la cara que puse con la propuesta debió ser todo un poema...

Y ya está! En Madrid pasaremos una noche también, pero ya en casa de un amigo, así que ahí vamos sobre seguro. Será momento de recordar las aventurillas vividas, que entre los curas, las horas durmiendo en un barco, navegando en otro, y lo de vivir en un estadio, seguro que son muchas las cosas que contar.

Faltan 8 días!!