Desde hace meses la compañía Orange, me está llamando una media de tres veces a la semana, incluso han llegado a molestarme todos los días, para ofrecerme sus superofertas de telefonía, Internet y mierdas varias. Al principio, escuché a los amables y sudamericanos teleoperadores, les respondí afablemente que no me interesaba, y les colgué con respeto y admiración por su buen hacer en el trabajo. Eso las primeras veces. Luego la tensión y la mala leche fueron aumentando exponencialmente: ¿Pero qué parte de NO ME INTERESA no han entendido? Vale que ellos no tienen la culpa, al fin y al cabo sólo hacen su trabajo, pero cuando tienes estos problemas, ¿A quién te diriges, más que a tu interlocutor, el que te molesta cada día?
Cada vez llamaba una persona distinta, hasta que se originó un bucle. Tras 4 ó 5 llamadas de personas diferentes, reconocía la primera voz, la primera a la que había atendido, y luego la siguiente y así sucesivamente… vamos que se turnaban para llamarme, los muy…
A todos les decía lo mismo, que ya no es que no me interesara, sino que ahora jamás contrataría sus servicios ni aunque me ofertaran Internet gratis, únicamente por orgullo. Esto pareció surtir efecto durante un tiempo (unos días…), pero luego volvieron a molestar, y yo seguía exigiéndoles que no me volviesen a llamar… y ahí pronuncie las palabras que nunca pensé que saldrían de mi boca “O dejan de llamarme y de acosarme, o tendré que tomar medidas más drásticas” Olé yo! Ahí, jugándomela con una compañía de las grandes, arriesgándome a que se riesen en mi cara, a que pensasen, “pobre pardillo, igual se cree que le vamos a hacer caso…” ¿Y cuál fue su respuesta? Pues que ellos no podían hacer nada, que figuraba en sus bases de datos como posible próximo cliente (por el mero hecho de ser de Timofónica) y que aunque ese teleoperador dejara de llamarme, los demás que ofertaban otros servicios lo seguirían haciendo… tócatelos!
En definitiva, que te tocan las narices hasta límites insospechados, pero resulta que es culpa tuya por no contratar sus maravillosos servicios naranjas y seguir bebiendo los vientos por Timofónica… (Sí, sarna con gusto no pica…) A pesar de todo, desde ese día en que pronuncié las palabras mágicas, no han vuelto a molestarme desde Orange. Ahora me llaman de una compañía que se llama France telecom. ¿Y a que no sabéis a través de que marca comercial opera? Sí amigos, sí, habéis acertado… Serán cabrones…